Desde siempre me ha llamado la atención el espacio (¿y a quién no?), y por supuesto, con esto va de la mano con saber de astronautas, cosmonautas y programas espaciales. Así que cuando me entere que existía una línea de tortugas astronautas que conmemoraba el 25° aniversario del hombre en la luna… la Colección Apollo 11. Por supuesto, en mi esfuerzo de coleccionista solo dije tendría las originales, además estas son muy difíciles… pero eso, como ya he dicho muchas veces, pasó pronto a ser una mera frase y no una realidad.
Así que finalmente un día aparecieron a la venta unas figuras de la colección Apollo 11, selladas nada menos… eso sí que es una rareza. Sin embargo, no alcance a “agarrar” a Leo, pero en la vida no todo es amargo, porque siempre que alguien compra una figura para completar, aparece la “incompleta” a la venta, así que en cuestión de minutos, otro Leo Apollo 11, esta vez loose, apareció a la venta y pude hacerme con él y agregar una nueva figura más a mi Ninja-Colección… Un pequeño paso para las Tortugas, y un gran salto para la Tortuguidad.
Así que finalmente un día aparecieron a la venta unas figuras de la colección Apollo 11, selladas nada menos… eso sí que es una rareza. Sin embargo, no alcance a “agarrar” a Leo, pero en la vida no todo es amargo, porque siempre que alguien compra una figura para completar, aparece la “incompleta” a la venta, así que en cuestión de minutos, otro Leo Apollo 11, esta vez loose, apareció a la venta y pude hacerme con él y agregar una nueva figura más a mi Ninja-Colección… Un pequeño paso para las Tortugas, y un gran salto para la Tortuguidad.
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